La Alianza Internacional Obrera de Comités de Base (AIO-CB) llama a los trabajadores a organizar un movimiento global de la clase trabajadora contra los despidos masivos, en oposición a los partidos empresariales y las burocracias sindicales propatronales.
El domingo, la AIO-CB organizó un evento en línea titulado “¡Construyan comités de base para combatir los despidos y el hambre!” al que asistieron más de 200 personas. Destacaron las poderosas declaraciones de trabajadores de una amplia gama de industrias y de todo el mundo, algunas de las cuales publicaremos en el WSWS en los próximos días.
El foco central de la reunión fue la ola de despidos, cuya magnitud no se había visto en años, incluso décadas. Según la firma de reinserción laboral Challenger, Gray & Christmas, las empresas estadounidenses han anunciado 1,1 millones de despidos en lo que va del año, un aumento del 65 por ciento en 2022. El total del mes pasado fue mayor al de cualquier octubre en 20 años y el mayor de cualquier mes desde 2008, durante la Gran Recesión. Un análisis reciente descubrió que 22 estados más Washington D.C. ya están en una recesión.
La crisis es internacional. Solo en la industria automotriz alemana, se eliminarán 90.000 empleos para 2030. Miles de trabajadores automotores están siendo despedidos en Europa, Estados Unidos y otros países, en la medida en que los trabajadores se ven obligados a asumir el costo de la caída de las ventas y el impacto de los aranceles en las cadenas de suministro globales.
La clase dominante está utilizando la inteligencia artificial contra la clase trabajadora. El Foro Económico Mundial estima que 92 millones de empleos serán eliminados a través de la IA para 2030. Esta amenaza se extiende tanto a los trabajadores industriales como a los de oficina. Si bien solo 45.000 recortes de empleos en el informe Challenger citaron directamente a la IA como la causa, 30.000 de ellos ocurrieron solo en el último mes, lo que subraya el rápido ritmo de implementación.
Junto con el crecimiento del desempleo y la miseria social, los ultrarricos están amasando fortunas inimaginables. Diez multimillonarios estadounidenses aumentaron su riqueza colectiva en $700 mil millones durante el año pasado. A Elon Musk, el ignorante fascista y jefe de Tesla, se le ha otorgado un paquete salarial de hasta $1 billón.
Al mismo tiempo, hay cada vez más indicios de otra crisis económica mundial, potencialmente a una escala incluso mayor que la recesión de 2008–2009. La clase dominante está decidida a que el costo de esta crisis, producto de burbujas financieras sin precedentes, se imponga por completo a la clase trabajadora.
Dicha función se lleva a cabo principalmente a través de tres vías. En primer lugar, las corporaciones están intensificando la explotación a través de horas de trabajo más largas, salarios más bajos y recortes en las medidas de seguridad en el lugar de trabajo. Esto explica la interminable serie de horribles accidentes industriales, incluido el accidente de un avión de carga de UPS a principios de este mes y la espantosa muerte de dos trabajadores postales estadounidenses la semana pasada.
El segundo método es la introducción de nuevas tecnologías para extraer más mano de obra de menos trabajadores. Esta es la importancia del auge de la IA. El director ejecutivo de Lear Corporation capturó su esencia cuando describió el objetivo de la “fabricación sin luces”: fábricas que operan sin intervención humana, dirigidas completamente por IA.
El tercer método, como a principios del siglo XX, es la guerra: el saqueo imperialista para apoderarse del acceso a las materias primas, los mercados y las cadenas de suministro. Esta es la importancia del respaldo de Estados Unidos y Europa a la guerra contra Rusia, el genocidio en Gaza y los preparativos para un conflicto aún más sangriento contra China.
Este programa no se puede imponer por medios democráticos. A través de Trump y sus homólogos en otros países, la oligarquía busca establecer dictaduras para reprimir la creciente resistencia que ya está provocando.
Esa es la “solución” de la oligarquía corporativa. La solución de la clase trabajadora debe ser el desarrollo de una red de comités de base en cada industria y lugar de trabajo, para llevar la fuerza de la clase trabajadora contra el poder arraigado de la oligarquía.
Los trabajadores deben luchar por el poder obrero y el control obrero sobre la producción, aprovechando la plusvalía o excedente creado por las nuevas tecnologías para mejorar, no empeorar, el nivel de vida de las masas.
Se está desarrollando una enorme oposición. Han estallado huelgas en todo el mundo, incluso entre decenas de miles de trabajadores de la salud estadounidenses, entre los trabajadores de productos militares y civiles de Boeing, y en muchos otros sectores. En Italia, los preparativos están en marcha para otra huelga general, centrada en el genocidio en Gaza.
Pero esta oposición enfrenta un obstáculo fundamental en el aparato sindical, que funciona como instrumento de la gerencia y de los Gobiernos capitalistas.
Los sindicatos no han propuesto ninguna lucha seria contra los despidos masivos. Peor aún, están ayudando a llevarlas a cabo. En los EE. UU., 48.000 personas han sido despedidas este año en UPS, producto del contrato entreguista de 2023 del sindicato Teamsters. Los despidos indefinidos están comenzando en Dearborn Truck de Ford, ¡pero el sindicato United Auto Workers no hace nada más que instruir a los trabajadores sobre cómo solicitar despidos voluntarios!
Mientras tanto, los jefes de ambos sindicatos y muchos otros respaldan abiertamente la guerra económica “América Primero” de Trump, afirmando falsamente que salvará empleos que ellos mismos han ayudado a destruir.
Una tarea básica del creciente movimiento obrero es la rebelión contra el aparato sindical y la destrucción de su influencia social. El aparato debe ser abolido y reemplazado por nuevas organizaciones democráticas, comités de base. Este es el objetivo de la Alianza Internacional Obrera de Comités de Base.
La reunión de la AIO-CB del domingo dio una poderosa expresión a la voz de la clase trabajadora: enojada, elocuente y decidida, no intimidada por la brutalidad de la Administración de Trump.
Los oradores incluyeron a trabajadores públicos de los Estados Unidos que discutieron el reciente cierre, trabajadores postales que expusieron condiciones inseguras que llevaron a una muerte en una instalación de Michigan la semana pasada, trabajadores automotrices que enfrentan despidos masivos y educadores que defienden el derecho a la educación pública. La reunión también incluyó informes sobre la lucha de clases en Canadá y Europa.
Esto debe convertirse en un poderoso movimiento de la clase trabajadora en defensa de sus derechos sociales básicos. La demanda debe ser: ¡ni un solo despido para pagar la crisis de Wall Street! ¡Los excedentes creados por la inteligencia artificial deben utilizarse para satisfacer los derechos sociales de la clase trabajadora, incluido el derecho a la salud, las pensiones, la vivienda y la educación!
Los trabajadores deben rechazar el veneno nacionalista que busca enfrentar a los trabajadores de un país contra otro y culpar a los inmigrantes y las minorías. Estos no son enemigos sino hermanos y hermanas, todos explotados por la misma oligarquía financiera.
Exigimos el fin de las guerras, el desmantelamiento del aparato militar-industrial y el uso de los recursos gastados en la destrucción de seres humanos en beneficio de los seres humanos.
La élite gobernante sin duda responderá que este programa no es realista, citando las fuerzas del mercado y las demandas de los accionistas. Pero esto solo muestra que los derechos sociales son incompatibles con la anarquía del mercado. Incluso los ricos mismos no dependen del “libre mercado” sino de billones en rescates gubernamentales.
Los trabajadores deben conectar la defensa de los puestos de trabajo con el fin de la dominación de la oligarquía. Debemos quitarles el control de la economía a través de la expropiación de los bancos y las grandes corporaciones y su colocación bajo el control de los trabajadores. Al mismo tiempo, esta es la única base realista para luchar contra la dictadura en los Estados Unidos y en todo el mundo, ya que los intereses de clase egoístas e irracionales de la clase capitalista son la fuente de la dictadura.
La AIO-CB hará todo lo posible para brindar asistencia. Contáctanos ahora y comienza a pelear.
(Artículo publicado originalmente en inglés el 17 de noviembre de 2025)
