Güneş Gümüş, presidenta del Partido de los Trabajadores Socialistas (Sosyalist Emekçiler Partisi) en Turquía, declaró en una carta de solidaridad que su partido “condena las intervenciones realizadas por la Fiscalía del Tribunal Supremo de Apelaciones contra el programa del Sosyalist Eşitlik Partisi – Dördüncü Enternasyonal (Partido Socialista por la Igualdad – Cuarta Internacional)”.
El 1 de agosto de 2025 se fundó oficialmente el Sosyalist Eşitlik Partisi. El partido recibió una carta fechada el 15 de septiembre de 2025, firmada por Muhsin Şentürk, fiscal jefe del Tribunal Supremo de Apelaciones, titulada “Revisión de la Constitución y el Programa del Sosyalist Eşitlik Partisi – Dördüncü Enternasyonal”.
El fiscal exigió al partido que eliminara de su programa las reivindicaciones de “educación en lengua materna” y el “reconocimiento del kurdo como lengua oficial con garantías constitucionales”. Şentürk advirtió que, de no hacerlo, su oficina “presentará una demanda de advertencia ante el Tribunal Constitucional”.
En su respuesta, fechada el 3 de noviembre, el Sosyalist Eşitlik Partisi rechazó categóricamente esta intervención política y subrayó que constituye “una inaceptable injerencia no solo contra nuestro partido, sino también contra los derechos democráticos fundamentales de otros partidos políticos y ciudadanos que defienden estas reivindicaciones”.
Como deja claro la respuesta del partido, esta intervención estatal contra demandas democráticas legítimas ocurre en el contexto de la creación de una “Comisión de Solidaridad Nacional, Hermandad y Democracia” en el Parlamento turco, bajo el pretexto de resolver la cuestión kurda. La comisión, lanzada con la aprobación del presidente Recep Tayyip Erdoğan, incluye a diputados de su Partido de la Justicia y el Desarrollo (AKP), del fascista Partido del Movimiento Nacionalista (MHP), del kemalista Partido Republicano del Pueblo (CHP), del nacionalista kurdo Partido de Igualdad y Democracia de los Pueblos (DEM Party), así como del Partido de los Trabajadores de Turquía (TİP) y el Partido del Trabajo (EMEP).
Erdoğan nombró a Şentürk fiscal jefe del Tribunal Supremo de Apelaciones en 2024. Anteriormente, como presidente de la Tercera Cámara Penal del Tribunal Supremo de Apelaciones, Şentürk se negó a acatar dos fallos del Tribunal Constitucional —la instancia judicial más alta— que encontraban violaciones a los derechos humanos en el caso de Can Atalay, diputado electo y miembro del TİP encarcelado.
Después de la publicación de la respuesta del Sosyalist Eşitlik Partisi a la Fiscalía del Tribunal Supremo, el presidente del partido, Ulaş Sevinç, envió la respuesta junto con una carta a las sedes, los grupos parlamentarios y parlamentarios de partidos que se describen como “de izquierda” o “demócratas”, entre ellos el CHP y las agrupaciones políticas kurdas.
Tras exponer el caso, la carta indicaba:
El Sosyalist Eşitlik Partisi – Dördüncü Enternasyonal y su predecesor, el Sosyalist Eşitlik Grubu, tienen un historial documentado en el World Socialist Web Site y en la página web del partido en defensa de los derechos y libertades fundamentales de partidos, organizaciones e individuos, con independencia de sus posturas políticas. Llevamos esta cuestión importante, que atañe a derechos democráticos fundamentales, ante la atención del público y de su dirección, y llamamos a su partido a oponerse a las exigencias antidemocráticas de la Fiscalía del Tribunal Supremo.
Hasta ahora, solo el Partido de los Trabajadores Socialistas ha respondido a este llamado. La prensa kurda y la supuestamente de izquierda ha ignorado por completo el informe que se les envió. Este importante ataque a los derechos democráticos solo fue reportado por la cuenta “Soldan Gündem” [Noticias desde la izquierda] en X/Twitter, la cual cubre noticias relacionadas con tendencias políticas de izquierda.

En su “carta de solidaridad” del 14 de noviembre, la dirigente del Partido de los Trabajadores Socialistas, Gümüş, declaró:
En Turquía, las leyes de partidos políticos y electorales están mayormente basadas en la intervención estatal en la política. Las restricciones comenzaron con la prohibición de la palabra “comunista” tras la fundación de la República [en 1923] y se ampliaron significativamente después del 12 de septiembre [golpe militar de 1980]. Actualmente, el gobierno del AKP busca reprimir la oposición social explotando el régimen restrictivo a su disposición.
Hemos sido testigos de decenas de prohibiciones legales y de facto, obstrucciones electorales y clausuras de partidos dirigidas contra organizaciones kurdas y de izquierda o revolucionarias en el pasado. El clima actual, en el que incluso se habla de cerrar el principal partido burgués de oposición [el CHP], muestra hasta dónde puede llegar el afán del AKP de aplastar la oposición social.
Es esencial luchar hasta el final por la libertad de asociación y de expresión. Estamos con ustedes en esta causa y nos oponemos a la intromisión injusta en el programa de su partido.
Como ya informó el WSWS en diciembre pasado, el Partido de los Trabajadores Socialistas también fue objeto de una operación de encuadramiento. Unas 20 personas —entre miembros y simpatizantes— fueron detenidas bajo cargos falsos de pertenecer a una “organización terrorista”, como parte de operativos policiales.
El Sosyalist Eşitlik Grubu, antecesor del Sosyalist Eşitlik Partisi, se pronunció firmemente en contra de esta operación del Estado policial, afirmando: “El Partido de los Trabajadores Socialistas y sus miembros, vinculados al ‘terrorismo’ con cargos fabricados, poseen derechos democráticos básicos, incluidos los de participar en la actividad política, y estos deben ser defendidos firmemente por la clase trabajadora”.
La campaña de recolección de firmas del Partido de los Trabajadores Socialistas contra esta operación fabricada recibió el apoyo de los Partidos Socialistas por la Igualdad afiliados al Comité Internacional de la Cuarta Internacional (CICI) en todo el mundo. David North, presidente del Consejo Editorial Internacional del WSWS, publicó la siguiente declaración en X/Twitter:
El Partido de los Trabajadores Socialistas en Turquía (Sosyalist Emekçiler Partisi) ha sido objeto de un ataque contra sus derechos democráticos perpetrado por el gobierno de Erdogan. A pesar de nuestras diferencias políticas con esta organización, el World Socialist Web Site llama a todos sus lectores a firmar la petición del Sosyalist Emekçiler Partisi y exigir el fin inmediato de la persecución contra sus miembros.

La conspiración contra el Partido de los Trabajadores Socialistas fue parte de una intensificación de la represión del Estado policial en Turquía, en el marco de la profundización de la guerra en el Medio Oriente y del recrudecimiento de la lucha de clases.
El arresto de Ekrem İmamoğlu, alcalde de Estambul y candidato presidencial del CHP, en marzo de 2025, fue un punto de inflexión decisivo. En medio de una creciente desigualdad social y descontento popular, su arresto desató protestas masivas en todo el país. Aunque el régimen respondió con violencia policial y detenciones masivas, fue el propio CHP quien desmovilizó el movimiento de masas.
La intervención del Estado contra el programa del Sosyalist Eşitlik Partisi confirma una vez más el análisis del WSWS: la afirmación del gobierno de que busca resolver la cuestión kurda y avanzar hacia la paz y la democratización no es más que una farsa. El llamado acuerdo entre Ankara y el PKK, promovido en el marco de la creciente agresión imperialista-sionista y la guerra en el Medio Oriente, no tiene absolutamente nada que ver con alcanzar una verdadera paz o democracia.
Las élites turcas y kurdas son cómplices en la destrucción y el saqueo de la región junto al imperialismo estadounidense y de la OTAN y están ferozmente enemistadas con los intereses de la clase trabajadora. Por su propia naturaleza, son incapaces de garantizar la paz o establecer un régimen democrático. Estos objetivos, que requieren una confrontación frontal contra el imperialismo y la clase dominante, solo pueden concretarse con la toma del poder por parte de la clase obrera y la implementación de un programa socialista. Esta es una parte integral de la lucha por una Federación Socialista del Medio Oriente.
El Sosyalist Eşitlik Partisi hace un llamado a sus simpatizantes, lectores del WSWS y a todos los defensores de los derechos democráticos a oponerse a la intervención de la Fiscalía del Tribunal Supremo y a unirse al partido en la lucha por una verdadera democracia y el socialismo.
(Artículo publicado originalmente en inglés el 17 de noviembre de 2025)
