El Partido Verde bajo Zack Polanski se ha convertido rápidamente en la mayor oposición izquierdista de Gran Bretaña al Partido Laborista, superando en esta etapa a Your Party de Jeremy Corbyn.

Polanski ganó las elecciones al liderazgo del partido realizadas este año por una abrumadora mayoría (84 por ciento de los votos). Desde entonces, la afiliación a los Verdes se ha más que duplicado, pasando de aproximadamente 65.000 a más de 150.000 miembros, lo que lo convierte en el tercer partido más grande del Reino Unido después del Laborista y Reform UK. En contraste, Your Party anunció recientemente 50.000 afiliados.

El nuevo entusiasmo por los Verdes ha sido impulsado por el autodenominado 'ecopopulismo' de Polanski vinculado a una efectiva campaña mediática. Ha pedido un impuesto a la riqueza y la abolición de los caseros, ha reconocido la campaña israelí en Gaza como un genocidio, ha cuestionado la pertenencia del Reino Unido a la OTAN, ha denunciado el “avance del fascismo” representado por Reform y se ha opuesto a la retórica antinmigrante del laborismo.

Hay fuertes ecos de Zohran Mamdani en la ciudad de Nueva York. Al igual que la elección de Mamdani como alcalde, el ascenso de Polanski a líder del Partido Verde, y en las encuestas, refleja una oleada de sentimientos de izquierdas que busca un hogar en condiciones en las que el Partido Laborista de Keir Starmer es una monstruosidad derechista completamente desacreditada.

El hecho de que el Partido Verde haya podido desempeñar este papel se debe más a los fallos del corbynismo que a las virtudes de Polanski y los Verdes.

Con cada nuevo horror del gobierno de Starmer, la ausencia de un partido de oposición de izquierdas se hacía cada vez más insostenible. El entorno político en torno a Corbyn, muchos expulsados del Partido Laborista, pedía a gritos un nuevo hogar, y el sentimiento popular estaba muy a la izquierda de los corbynistas y buscaba un lugar donde ubicar sus simpatías. Pero el propio Corbyn se negó a moverse, todavía anhelando un regreso a los escaños traseros del Partido Laborista, o una jubilación tranquila al frente de su iniciativa Paz y Justicia.

Durante décadas ha habido una tendencia entre los estalinistas y sectores de los grupos pseudoizquierdistas, especialmente durante el giro hacia la derecha del Partido Laborista bajo Tony Blair, Gordon Brown y luego Ed Miliband, abogando por una 'entrada profunda' en el Partido Verde, con su entorno más liberal, para transformarlo en un partido 'ecosocialista'. Esto comenzó a resurgir después de permanecer inactivo durante el liderazgo laborista de Corbyn.

Los 'izquierdistas' de los medios de comunicación como Owen Jones y las personas asociadas con Novara Media levantaron la bandera de un Partido Verde de izquierdas como medio para desafiar a Starmer.

Para cuando Corbyn finalmente fue empujado por su aspirante a colíder, Zarah Sultana, a lanzar Your Party este julio, Polanski ya había tomado la delantera, utilizando su campaña de liderazgo para presentar a los Verdes como una solución lista para canalizar el sentimiento izquierdista descontento. La continua crisis de Your Party desde entonces le ha permitido seguir avanzando. El New Statesman comentó esta semana: 'Zack Polanski será el hombre más poderoso de la izquierda y la culpa es únicamente de Your Party '.

Sin embargo, al igual que Corbyn y Mamdani, Polanski y el Partido Verde no ofrecen ninguna solución a los desafíos políticos que enfrentan la clase trabajadora y los jóvenes.

El historial de Zack Polanski

El reciente recurso de Polanski a una retórica radical no anula ni la historia de su partido ni la suya propia, incluida su historia más reciente.

Polanski se unió a los Demócratas Liberales en 2015, presentándose como candidato para el gobierno local y permaneciendo como miembro hasta 2017. Esto no solo ocurrió durante los dos primeros años del liderazgo de Corbyn en el Partido Laborista, sino también después de que los Demócratas Liberales hubieran impuesto un aplastante programa de austeridad durante cinco años —desde 2010— en coalición con los Conservadores. Luego se unió a los Verdes en 2017, explicando en 2018 que ser un 'judío proeuropeo' eran 'dos razones por las que no podía votar por el Partido Laborista bajo Jeremy Corbyn'.

Abrazó plenamente la campaña de calumnias de 'antisemitismo' librada contra Corbyn, y sobre todo contra sus partidarios en la afiliación del Partido Laborista, por los blairistas, los conservadores, el establishment sionista, los gobiernos israelí y estadounidense. No se ha disculpado por esto, y recientemente dijo a Novara Media: “¿Qué tenía yo en ese momento como evidencia siendo judío? Tenía al propio líder diciendo ‘Tengo antisemitismo en mi partido’”, usando la capitulación de Corbyn para justificar la suya propia.

Su condición de 'pro-Europa' hace referencia al apoyo de Polanski a la Unión Europea, una herramienta del capitalismo europeo, el imperialismo y la violencia contra los migrantes.

Se ha mantenido firme en esta opinión, explicando en octubre: 'A largo plazo, deberíamos volver a unirnos a la Unión Europea', argumentando que si bien 'hay algunas tendencias realmente preocupantes en toda Europa, particularmente en torno a la extrema derecha', el papel de los Verdes era 'trabajar con movimientos de izquierda o progresistas en toda Europa de manera que busquen reformar Europa'.

El abrazo de Polanski a la UE también sustenta su actitud hacia la OTAN. Su oposición a la alianza durante la campaña por el liderazgo se basó totalmente en la preocupación sobre la agenda “América Primero” de Donald Trump.

Le dijo a Byline Times que la política sobre la OTAN de los Verdes estaba 'desactualizada' y que la OTAN 'se ha vuelto mucho más compleja desde que Donald Trump se convirtió en presidente, y no creo que nadie deba considerarlo un aliado confiable... Creo que la era de la OTAN ha terminado completamente'.

Aparte del pase libre dado a los 75 años anteriores manchados de sangre de la OTAN, la definición de Polanski de 'terminado completamente ' es flexible. Desde que se convirtió en líder del Partido Verde, le ha dicho a Sky News que lo que propone “no es una retirada inmediata, sino en realidad comenzar conversaciones y diálogos con nuestros socios europeos sobre cómo sería una alternativa.” En otras palabras, busca una nueva alianza militar que permita al imperialismo europeo una mayor independencia del imperialismo estadounidense.

En medio de una feroz guerra comercial global y una rápida militarización, que surge de una crisis económica sistémica y requiere un ataque generalizado al gasto social y al nivel de vida de los trabajadores, estas posiciones desmienten cualquier cosa que Polanski diga sobre el fin de la crisis social.

El historial del Partido Verde

El Partido Verde abandonó su anterior 'oposición' a la OTAN, del mismo tipo que Polanski defiende ahora, en 2023, argumentando: “El Partido Verde reconoce que la OTAN tiene un papel importante para garantizar la capacidad de sus estados miembros para responder a las amenazas a su seguridad', mientras se comprometía absurdamente a 'trabajar dentro de la OTAN para lograr un mayor enfoque en la construcción de la paz global'. Esta sigue siendo la política del partido, sin que se aprobara una nueva moción sobre la OTAN en la conferencia de este año.

En casa, los Verdes se han deshonrado a sí mismos en los consejos locales que han dirigido, implementando millones de libras en recortes de austeridad en Brighton y Hove y yendo por dos veces a la guerra con los trabajadores de la basura de la ciudad por salarios y condiciones laborales, amenazando con acciones legales, autorizando la ruptura de huelgas y alentando a los esquiroles. El partido se está preparando para hacer lo mismo en el Ayuntamiento de la ciudad de Bristol, continuando el papel que desempeñó apoyando a la anterior administración controlada por los laboristas. Trabajó con los laboristas y los Demócratas Liberales para dirigir un consejo de recortes en Sheffield desde 2020 hasta 2023.

Esto se justifica de manera rutinaria, como lo hicieron los corbynistas, haciendo referencia a la agenda de derechas de los gobiernos nacionales, incluido Polanski, en comentarios a The Canary, donde elogió el “sólido historial” del ayuntamiento de Brighton. Pero el Partido Verde, al igual que los corbynistas, no hace nada por organizar una oposición popular a esa agenda. Sus ahora cuatro diputados, los antiguos colíderes Adrian Ramsay y Carla Denyer, junto con Ellie Chowns y Siân Berry, promueven un localismo insípido acompañado de vagas llamadas a una sociedad “más justa”.

Las políticas de Polanski, a pesar de todas las bravuconadas, no supone una gran desviación. Aunque Ramsay y Chowns llevaron a cabo una campaña conjunta por el liderazgo basándose en una plataforma de 'credibilidad', irritados incluso por la retórica de Polanski, ellos y el resto del establishment del Partido Verde se sentirían completamente cómodos coincidiendo con su declaración en la conferencia de que los problemas sociales 'están arraigados en un modelo económico basado en la austeridad y la privatización', como si alguna otra forma de capitalismo estuviera disponible.

Su propuesta emblemática de un impuesto a la riqueza, del 1 por ciento sobre los activos de más de 10 millones de libras esterlinas y del 2 por ciento sobre los activos de más de 1.000 millones de libras esterlinas, fue la política oficial del Partido Verde de cara a las últimas elecciones bajo Denyer y Ramsay, terreno seguro dado su carácter limitado y el hecho de que el partido no tenía la oportunidad de implementarlo. Polanski simplemente ha subido el volumen de la retórica.

La izquierda del Partido Verde

Un grupo interno relativamente pequeño, Greens Organise, con aproximadamente 1.200 miembros, ha ganado cierta relevancia con la victoria de Polanski y vuelve a afirmar que el partido puede avanzar más.

Lanzada en septiembre de 2024, su declaración fundacional afirmaba: 'Creemos en el poder de un mensaje claro y audaz que hable directamente a la demanda pública por un cambio real, movilice a una clase trabajadora diversa y asegure un amplio mandato para una agenda internacionalista, anticapitalista y ecológicamente transformadora.” Su constitución adoptada en junio de 2025 declaró como sus objetivos:

Perseguir una transformación internacionalista y ecosocialista de la sociedad para que los recursos se mantengan en común y la sociedad se dirija en interés de las personas, no de las ganancias;

Perseguir la liberación racial, la liberación sexual y de género, la liberación trans, la liberación de las personas LGBTIQA+, la liberación de clase, la liberación religiosa, la liberación de las personas con discapacidad, en suma, la liberación total de los sistemas e ideologías que oprimen a las personas sobre la base de su identidad y experiencia;

Movilizar a una clase obrera diversa en pos de los objetivos antes mencionados...

Esta es una apariencia de radicalidad. La lucha por el socialismo implica movilizar a la clase trabajadora no como una más entre una multitud de identidades, sino sobre la base de sus intereses de clase independientes, como la fuerza revolucionaria decisiva en la sociedad capitalista. Hacerlo requiere una lucha política contra la clase capitalista, su estado y sus agencias en la clase trabajadora (burócratas sindicales y oponentes pseudorreformistas de la lucha de clases) disueltas aquí en 'sistemas e ideologías'.

Sustituyendo una lista de compras de liberaciones y una “transformación ecosocialista” por la necesaria lucha revolucionaria global de la clase trabajadora contra el sistema capitalista mundial, Greens Organise se orienta hacia los “movimientos laborales, sociales y medioambientales”: es decir, hacia la burocracia sindical y diversos grupos de presión de clase media. Disuelve los problemas de clase en la política socialmente progresista de sectores de la clase media urbana acomodada, centrada en moderar de alguna manera los peores impulsos del capitalismo.

Este enfoque ha sido defendido en el Reino Unido durante décadas por la publicación Red Pepper, de la cual el miembro del Comité Directivo de Greens Organic, James O'Nions, fue editor durante cinco años. Equivale, en la práctica, a que la organización funcione como un grupo de presión leal dentro del partido en general, con el copresidente Steve Jackson diciendo a Tribune: “quizá el papel de Greens Organise… sea mantener a Zack honesto”, subrayando que “el Partido Verde no es hostil” a su trabajo.

Corbynismo verde

Greens Organise se ha convertido en un refugio para corbynistas desencantados y su política de amplio espectro. Varios miembros del Comité de Dirección son antiguos militantes laboristas, incluidos Jackson y su compañera copresidente Hau-Yu Tam.

Tam fue elegido concejal laborista tan tarde como en 2022, bajo Starmer, y solo dimitió en 2024, esencialmente después de haber sido forzado a salir. Ella explica en una entrevista con los Jóvenes Socialistas Democráticos de América: “Llegó al punto en que intentaron expulsarme con acusaciones de organizar una protesta palestina contra el mismo consejo del que soy miembro. Todo esto fue cocinado porque estaba hablando con activistas en Lewisham.

“Presenté mis pruebas e hice mi súplica para quedarme. En su mayoría, fui exonerada al final. En ese momento, continué como concejala laborista por un tiempo, pero había dejado de creer en ello”.

No se ha aprendido nada de estas experiencias, narradas al estilo de “Yo no dejé el Partido Laborista; el Partido Laborista me dejó a mí.” La traducción sería: Estaba satisfecha con la política de Corbyn de reformismo tibio, capitulación y colaboración con “aliados” de derechas; ahora que ha sido completamente derrotada en el Partido Laborista, debo buscarla en otro lugar.

Tam se describe a sí misma como una 'semipluralista': 'terceros partidos (Plaid Cymru, Verdes, independientes de izquierda) que se unen (incluso con los socialistas en el Partido Laborista) sobre la base de valores comunes compartidos: antirracismo, antifascismo, anticapitalismo, proderechos LGBT, procomunidad'.

Otro miembro del Comité Directivo, Robert Magowan, ha escrito: 'La prioridad por ahora debería ser el compromiso y la construcción del mandato para un programa mínimo en todo el país'.

Agrega: “Una consideración más complicada son los muertos vivientes que constituyen el [Socialist Campaign Group] y la izquierda moderada del [Parlamento del Partido Laborista] … Una consecuencia no deseada del éxito de los Verdes en los próximos años sería fortalecer a este resto y quizá devolverlo a una posición desde la que pudiera disputar el liderazgo posterior a Starmer”. Añade la salvedad de que “¡Podría ser necesaria una línea divisoria para descartar de manera decisiva a la derecha laborista”!

El papel de los Verdes en las elecciones locales de mayo próximo sería “ayudar a orientar la narrativa nacional de protesta alejándola de Reform y dirigiéndola hacia el desafío de la izquierda laborista”, apelando a otros a “mantener un ojo en las relaciones locales con los Verdes que puedan resultar útiles más adelante, incluso si implican presión política constructiva”.

En una entrevista de Red Pepper con los miembros de Greens Organize Magowan, Zoë Garbett y Ani Chowdhury, se les pregunta: '¿Crees que un gobierno verde es posible o crees que un Partido Verde radical y exitoso podría mover al Partido Laborista hacia la izquierda?' Chowdhury respondió: 'Son ambas cosas'.

Partidos Verdes a nivel internacional

Red Pepper plantea el ejemplo del Nuevo Frente Popular (NFP) en Francia, del que son miembros los Verdes franceses, y Chowdhury responde con entusiasmo: 'La izquierda a menudo cae en un enfoque insular en dividir la minoría de votos en lugar de trabajar colectivamente hacia el cambio sísmico en la opinión pública y la movilización que necesitamos'.

El papel del NPF, y de los Verdes dentro de él, ha sido aplastar el sentimiento popular en Francia y evitar una movilización contra el odiado gobierno de Emmanuel Macron, lo que le permitió múltiples intentos de instalar un gobierno de recortes radicales y militarismo salvaje.

Un papel similar han desempeñado los partidos verdes en todo el continente. El Partido Verde en Alemania ha ayudado a liderar la campaña de remilitarización de Alemania, apoyó las intervenciones imperialistas en el extranjero y respaldó recortes y ataques contra los migrantes. Pero incluso donde los Verdes son menos explícitamente de derechas, han desempeñado un papel fundamental para el capitalismo europeo al apuntalar a los gobiernos de coalición que implementan ataques contra la clase trabajadora, incluso en Bélgica, Austria e Irlanda.

En Irlanda, los Verdes participaron en los dos gobiernos de austeridad más importantes de las últimas décadas: el gobierno de 2007-11 en medio de las consecuencias de la crisis financiera y el gobierno de 2020-24 en medio de la crisis de la pandemia de COVID, ambas veces con los conservadores de derechas Fine Gael y Fianna Fáil. Los Verdes escoceses hicieron lo mismo con el Partido Nacional Escocés en 2021-24.

Polanski se está alineando para desempeñar un papel similar. Cuando se le preguntó sobre una alianza electoral con el Partido Laborista, su único obstáculo fue Keir Starmer, considerado demasiado tóxico para tocarlo y cuyos días ya están contados. '¿Trabajaré con un futuro líder laborista? Depende de quién sea el líder laborista'.

Política revolucionaria versus reformismo verde

El papel desempeñado por los partidos verdes a nivel internacional confirma la bancarrota del reformismo, tanto social como ambiental, en condiciones en las que el capitalismo está rompiendo las reformas del pasado, librando una guerra comercial, remilitarizando y fortaleciendo el Estado y la extrema derecha para preparar políticas aún más reaccionarias.

Sin embargo, el Partido Comunista Revolucionario ha estado tan ansioso por abrazar al Partido Verde de Zack Polanski como lo están con el Your Party de Corbyn.

Le aconseja que 'siga su discurso audaz con acciones audaces' para continuar ganando apoyo, aconsejando cortésmente que los problemas que 'está destacando requieren soluciones revolucionarias de la clase trabajadora a nivel internacional' y prometiendo 'continuar brindando análisis y crítica camarada del programa de los Verdes '.

El Partido Socialista de los Trabajadores está tratando de llevar a cabo una maniobra más complicada, criticando a los Verdes por verdades que ignoran o excusan en relación con Your Party, incluyendo: ser 'aliados poco confiables en la lucha', 'no anclados a ninguna estrategia particular de transformación social' y 'absorber elementos de una variedad de movimientos sociales, tendiendo hacia un pragmatismo poco teorizado'.

Su principal problema es la “falta de una base en, o de una orientación hacia, la clase trabajadora” por parte de los Verdes, por lo cual se refieren a la “izquierda” laborista y a la burocracia sindical. Debido a esto, “una visión radical de Your Party tiene el potencial de ir más allá de lo que los Verdes pueden ofrecer”.

Cubriendo todas las posibilidades por si Your Party se desmorona, se deja una mano extendida por si acaso: “Está claro que será necesario establecer pactos locales entre los Verdes y los candidatos de izquierda que se presenten en las elecciones municipales del próximo año en áreas concretas, pero un frente popular Rojo-Verde no debería ser el punto de partida”.

El Partido Socialista por la Igualdad insta a los trabajadores y jóvenes a rechazar todas las variantes de esta perspectiva. Un movimiento revolucionario no se construye defendiendo las iniciativas reformistas tanto de los Verdes como de Your Party .

La lucha popular por una solución de izquierda al gobierno de austeridad y guerra de Starmer solo puede ser derrotada si se mantiene dentro de los límites de los Verdes o del Your Party, como ha sido el caso de todas las formaciones similares, desde Syriza en Grecia hasta Podemos en España y el Partido de la Izquierda en Alemania.

Lo que se requiere es un partido genuinamente socialista de la clase trabajadora, que se oponga implacablemente a las falsas esperanzas ofrecidas por Corbyn y Polanski, que se niegue a difuminar las líneas de clase con ellos, y con la libertad de intervenir en todos los aspectos de la lucha de clases en una línea declaradamente revolucionaria. Solo de esta manera se puede construir una dirección marxista y movilizar a los trabajadores contra un sistema capitalista que se hunde en el abismo.

(Artículo publicado originalmente en inglés el 14 de noviembre de 2025)el