En una rueda de prensa desde la Oficina Oval este viernes, el presidente Donald Trump prometió desplegar soldados de combate estadounidenses en las principales ciudades del país, con o sin el consentimiento de las autoridades locales o de la población.

Tras repetir comentarios que le hizo a principios de mes el director general de Union Pacific, Jim Vena, en los que Vena le dijo que tenía que “salvar Chicago”, Trump nombró a Chicago, Memphis, San Luis y Nueva Orleans como los próximos objetivos en su guerra contra el “enemigo interno”. Trump declaró:

Ahora vamos por la grande. Ya nos instalamos muy bien en Chicago, Memphis, Nueva Orleans… al llegar temprano, sólo queríamos ver qué estaba pasando.

Declarando la guerra contra algunas de las ciudades más grandes del país, Trump dijo:

Estamos estudiando, estamos estudiando el lugar. Es una especie de guerra. Me duele decirlo, pero es como una guerra, algunas de estas personas son realmente malas. Son personas realmente, realmente enfermas. Son personas peligrosas, asesinos, homicidas, narcotraficantes, y no podemos permitirlo.

Como con la ocupación de Los Ángeles y Washington D.C., Trump deja en claro que él y la clase dominante a la que representa consideran a vastos sectores de la clase trabajadora urbana como una población enemiga que debe ser sometida por la fuerza.

Los comentarios de Trump son una confirmación concreta del análisis marxista del Estado capitalista. Marx y Engels escribieron en el Manifiesto del Partido Comunista, publicado en 1848:

“El poder ejecutivo del Estado moderno no es otra cosa que un comité para administrar los asuntos comunes de toda la burguesía”.

Como explicó Lenin en El Estado y la revolución (1917), citando a Engels, el Estado moderno se basa en “cuerpos especiales de hombres armados”, compuestos por policías, guardias, soldados, tribunales, prisiones, para reprimir a la clase obrera y mantener el dominio de la clase capitalista.

Lenin escribió:

“El Estado es producto y manifestación del carácter irreconciliable de las contradicciones de clase. El Estado surge donde, cuando y en la medida en que no es posible conciliar objetivamente las contradicciones de clase. Y, a la inversa, la existencia del Estado demuestra que las contradicciones de clase son irreconciliables.”

Continuó:

“Engels aclara el concepto de ‘fuerza’ que denominamos Estado, fuerza que ha surgido de la sociedad, pero que se coloca por encima de ella y se separa cada vez más de ella. ¿En qué consiste principalmente esa fuerza? En cuerpos especiales de hombres armados que disponen de cárceles, etc.”.

El cuerpo especial de hombres armados al que se refiere Lenin—el FBI, la Guardia Nacional y potencialmente soldados en servicio activo—está siendo movilizado no para proteger las vidas ni las condiciones de los trabajadores, sino para aterrorizarlos y someterlos.

El mismo día que Trump declaró la guerra a Chicago, agentes federales que operaban en la zona fueron filmados agrediendo violentamente a manifestantes contra el ICE en una instalación de esta agencia en Broadview, parte del área metropolitana de Chicago. Al momento de escribir este artículo, al menos tres manifestantes han sido arrestados. En uno de los videos, se ve a una mujer siendo alcanzada con balas de pimienta disparadas a corta distancia, tras lo cual otro agente enmascarado le rocía gas pimienta directamente en la cara.

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A lo largo de la conferencia de prensa, Trump se autocomplació repetidamente por desplegar soldados en Washington D.C. y otras ciudades, mientras atacaba a los demócratas por criticar tímidamente sus acciones.

“Ellos quieren delincuencia”, dijo Trump refiriéndose a los demócratas. Incitando a la violencia contra personas trans, agregó: “Quieren transgéneros para todos. No vamos a permitir que le pasen cosas malas a nuestro país”.

Lejos de oponerse a Trump, los demócratas han respaldado sus ataques contra los inmigrantes, los trabajadores y los derechos democráticos. Trump señaló en la conferencia que el senador de Pensilvania, John Fetterman, anteriormente respaldado por Bernie Sanders y los Socialistas Demócratas de América (DSA), ya había aceptado una resolución republicana para mantener el financiamiento del gobierno después del 1 de octubre.

Esto no impidió a Trump arremeter contra los demócratas en la Cámara por no respaldar sin reservas una resolución que honra la “vida y el legado” del racista y fascista Charlie Kirk. “Hoy mismo, los demócratas de la Cámara votaron en contra de condenar el asesinato político de Charlie Kirk. ¿Quién podría votar contra eso?”, dijo Trump.

En realidad, la resolución recibió un respaldo significativo del Partido Demócrata, con 95 votos afirmativos, casi el 45 por ciento del grupo parlamentario, incluyendo a todos los líderes demócratas de la Cámara de Representantes.

Varios periodistas preguntaron a Trump sobre la suspensión forzada por el gobierno, y posible cancelación, de Jimmy Kimmel Live!, lo que ha provocado indignación entre amplios sectores de la población en EE.UU. e incluso a nivel internacional. Bajo muchos de los videos de Kimmel en YouTube, trabajadores y fanáticos del programa de todo el mundo han dejado comentarios de apoyo al conductor del programa nocturno.

El mentiroso de la Casa Blanca afirmó que era “firme defensor de la libertad de expresión”, al tiempo que respaldaba incondicionalmente a su presidente de la Comisión Federal de Comunicaciones (FCC), Brendan Carr, a quien calificó de “patriota estadounidense increíble y valiente”. Sin aportar ninguna prueba, Trump afirmó que entre el 89 y el 97 por ciento de los noticieros sobre él son “negativos” y por lo tanto deberían ser “ilegales”.

Trump dijo: “Ellos toman una gran historia y la hacen negativa. Personalmente, pienso que eso es realmente ilegal.”

En respuesta a una pregunta de Jonathan Karl, de ABC, sobre si estaba comprometido con la libertad de expresión, “incluso para personas críticas con usted”, Trump respondió bruscamente:

Por eso tu cadena me pagó 16 millones de dólares… Eres culpable, Jon… ABC es una red terrible. Deberías estar avergonzado de ti mismo. NBC es igual de mala. Que te pares ahí como si fueras inocente y me hagas una pregunta así… francamente, eres un pésimo reportero. Tú lo sabes, y yo también.

(Artículo publicado originalmente en inglés el 19 de septiembre de 2025)